¿Quién fue Luc Montagnier?

*** Montagnier nace en Chabris, Francia el 18 de agosto de 1932 y en 2008 se le otorga el Premio Nobel de Medicina, junto a Francisco Barré-Sinoussi por el descubrimiento del Virus de Inmunodeficiencia Humana -VIH- causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Humana -SIDA-.

Por: Fernando López

En las vísperas de celebrar el Día Mundial Contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida -SIDA-, considero importante rendir un tributo a quién en la década de 1980 se le considera el descubridor del Virus de Inmunodeficiencia Humana -VIH- (por sus siglas en inglés).

Luc Montagnier, su descubridor fue el virólogo e investigador de origen francés, graduado en medicina por la universidad de Poitiers, iniciando en 1967 sus investigaciones en virología.

Montagnier nace en Chabris, Francia el 18 de agosto de 1932 y en 2008 se le otorga el Premio Nobel de Medicina, junto a Francisco Barré-Sinoussi por el descubrimiento del Virus de Inmunodeficiencia Humana -VIH- causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Humana -SIDA-.

Durante su vida dedicada a la investigación, Montagnier fue nombrado Jefe de la Unidad Oncológica Viral del Instituto Pasteur en 1972. A los dos años, en 1974, también designado como Director del Centro Nacional para la Investigación Científica. Desde estas posiciones el investigador dedicó su tiempo, conocimiento y esfuerzo para investigar las causas de una enfermedad que ya estaba presente en la clínica médica sin que fuese identificada.

Montagnier y su equipo de investigación científica descubrieron e identificaron en 1983 lo que el resto del mundo consideraría uno de los mayores descubrimientos de las últimas décadas del Siglo XX, el VIH, causante del SIDA, siendo reconocida como una nueva entidad patológica en 1981. En aquel año este virus fue denominado o identificado inicialmente como un virus asociado a la linfomadenopatía (LAV).

En 1982 un equipo de investigadores científicos de los Estados Unidos de Norteamérica liderado por el científico Robert Gallo confirma el descubrimiento del virus y declara que es el causante del SIDA. En ese momento el virus fue renombrado virus T-linfotrópico Tipo III (HTLV-III).

La infección provocada por el virus de inmunodeficiencia humana -VIH- el síndrome de inmunodeficiencia adquirida -SIDA- que se produce después de años de agotar las reservas de linfocitos T del cuerpo afectado (los linfocitos T citotóxicos reconocen y destruyen células y tejidos infectadas por virus. Otra célula T es el linfocito T citotóxico de memoria que permanece en reserva en el organismo), representan ahora uno de los principales problemas en la salud pública mundial.

Han transcurrido más de 40 años desde que se descubrió el primer caso de lo que hoy conocemos como SIDA, un padecimiento que ha afectado a la sociedad, la economía en todos los sistemas de salud y es una afección nociva en la historia del mundo. Y, de acuerdo con las estadísticas difundidas en 2022 por ONUSIDA, en el mundo vivían entre 33.1-45.7 millones con VIH. Solo en Guatemala, de acuerdo con las estadísticas publicadas, viven alrededor de 31 mil personas con VIH. Se ha indicado además que el VIH o SIDA no se contrae específicamente por relaciones sexuales.

Como indicaba en el párrafo precedente, de las más de 40 millones de personas infectadas, al menos 10 millones en el mundo no tienen tratamiento para brindarles una mejor calidad de vida. Este virus no es como se decía al inicio de esta enfermedad, exclusiva de las personas homosexuales, ésta no discrimina sexo, ya que al menos un 35 por ciento de infectados son mujeres. Muchas de ellas, felizmente casadas. Tampoco se centra en una sola clase social, pues muchas son personas con suficientes recursos económicos, empero, con relaciones sexuales con parejas distintas.

En los últimos 20 años se ha evidenciado que los pacientes con esta afección viral inmunológica han tenido un cambio relacionado en su sobrevida, especialmente en su calidad y esto se debe a un mejor conocimiento de la patogénesis de esta infección, tanto desde el punto de vista inmunológico como virológico, así como el constante trabajo de los científicos en descubrir nuevos medicamentos antirretrovirales que sean más potentes para suprimir la replicación viral.

El camino del conocimiento de la patogénesis no ha sido nada fácil para los científicos y para los médicos especialistas a nivel mundial. En Guatemala, desde los años 1980 hubo especialistas que se dedicaron al estudio de cómo mejorar la atención de pacientes con SIDA. En el año 2000, el Congreso de la República de Guatemala, tomando en consideración la cantidad de pacientes infectados y la necesidad de contar con un programa que facilitara el acceso de estas personas a medicamentos y atención especializada, mediante Decreto 27-2000 crea la LEY GENERAL PARA EL COMBATE DEL VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA -VIH- Y DEL SÍNDROME DE INMUNODEFICINACIA ADQUIRIDA -SIDA- Y DE LA PROMOCIÓN, PROTECCIÓN Y DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS ANTE EL VIH/SIDA, asignando en dicho Decreto un presupuesto para implementar los mecanismos necesarios para la educación, prevención, vigilancia epidemiológica, investigación, atención y seguimiento de las Infecciones de Transmisión Sexual -ITS-, Virus de Inmunodeficiencia Humana –VIH- y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida -SIDA-, así como, garantizar el respeto, promoción, protección y defensa de los derechos humanos de las personas afectadas por estas enfermedad, asignando CINCO MILLONES de quetzales dentro del Presupuesto General de la Nación cada año, dentro de la asignación al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.

Se ha caminado un largo camino para lograr que el resto de población deje de condenar a los pacientes que resultan positivos de VIH-SIDA, tanto en la educación y conocimiento de esta infección, como en los patronos y compañeros de trabajo con personas que padecen esta enfermedad, haciéndoles comprender que con estrechar la mano o un simple abrazo no serán contagiados.

Lamentablemente las cifras de infectados siguen en aumento y las prácticas de sexo seguro y la monogamia no logran su cometido: FRENAR EL CONTAGIO DE VIH-SIDA y, mientras no se comprenda que la abstinencia o mantener una sola pareja evitará esa mala noticia de contagio, los guatemaltecos y el resto de la humanidad no estará libre de contagio.

Desde que Luc Montagnier descubrió el virus de inmunodeficiencia humana y con ello el síndrome de inmunodeficiencia adquirida han pasado años en los que se han salvado muchas vidas, se ha mejorado la calidad de vida de quienes la han contraído y viven con esta enfermedad. En la víspera de celebrar el Día Mundial Contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida -SIDA-, es menester que nos eduquemos más sobre este flagelo y coadyuvemos en la educación y su prevención con quienes están más cerca nuestro.

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